El origen de esta entrada, se produjo el sábado, cuando al bajar a felicitar a los jugadores, y comentar la mejoría mostrada por el equipo a la hora de concentrarse únicamente en el juego, Javi hizo referencia a un interesante artículo publicado en http://www.jotdown.es/ que hablaba de cómo los All Blacks trabajaron con varias metodologías para evadirse de la presión.
«En situaciones de presión el inconsciente pasa de un estado de recursos a uno de bloqueo, de una posición de claridad a una de pensamiento defensivo. Tienes la sensación de que echan la persiana, que estás en un pasillo muy estrecho sin escapatoria. Y ahí solo pensamos en sobrevivir. Entramos en un bucle negativo y la percepción crea sentimientos de tensión, lo que lleva a tener comportamientos improductivos como la sobreexcitación, el exceso de agresividad o el pánico. La situación nos controla a nosotros, tomamos decisiones pobres y nos atascamos. Entonces se dice que tenemos la “cabeza roja”».
En la selección neozelandesa de rugby, trabajaron individualmente con cada jugador, consiguiendo aislarles de la presión y convirtiendo esas «cabezas rojas» en «cabezas azules» que pudieran mantener el control y tomar decisiones positivas para el equipo, en todo momento.
Recomendamos la lectura del artículo ya que además de lo expuesto anteriormente, en él se recogen otras ideas que compartimos como «Si cada jugador mejora un 5%, el equipo lo hará un 20» o «No te conformes con alcanzar tus límites, ve más allá».
Para leer el artículo completo pinchad aquí: Los gigantes de las cabezas azules.
Curiosamente en el pasado domingo, observamos en San Mamés, como Cristiano Ronaldo, al llevar su mano a la cara primero de Gurpegui, luego de Iturraspe y luego a la suya propia (en alusión a la labor del colegiado), tomó una decisión errónea tras otra, que acarrearon un grave perjuicio tanto para él, como para su equipo. Este jugador es reincidente en este tipo de acciones (en el mismo partido dejó los tacos en el tobillo de Mikel Rico a propósito), por lo que en el caso particular de CR7, más que de un «cabeza roja», hablamos de un «cabeza hueca».
Ya sea en el rugby, en el fútbol, en el basket o en la vida misma… ser capaces de mantener la calma y tomar decisiones inteligentes en cualquier situación, nos hará mejores (y más felices).
Club Basket La Peña 